Hay que tener presente que el proyecto intelectual de sor Juana Inés de la Cruz no fue precisamente el de escribir versos y comedias, sino el de alcanzar un estudio profundo de la teología. Ella misma así lo expresó en la respuesta a Sor Filotea de la Cruz cuando se quejaba de su autodidactismo. El presente libro titulado Teatro y teología tiene la honra de ser el primer opúsculo mayor que se publica sobre sus tres autos sacramentales, con la presentación de un nuevo encauce crítico para su mayor entendimiento y una consecuente revaloración. En el siglo XVII el estudio y la enseñanza de la teología era aspiración intelectual imposible para una mujer, aun si estaba como sor Juana dedicada a la vida monacal; en consecuencia, la disposición que mostró por las letras respondía más a las numerosas peticiones que recibía, que a sus deseos personales, ya que se comprueba que la monja poseía mayor avidez intelectual por la ciencia y, como coronación de la pirámide cognoscitiva, la indagación teológica. Por una vía más personal, el lector descubrirá que la Belleza era para nuestra paisanita un camino teológico.