En esta obra Ángel Miquel presenta una exploración histórico-sociológica y estilística de una etapa del cine mexicano que puede insertarse en la construcción del discurso de la modernidad cultural latinoamericana. Fernando Delmar atraviesa la textualidad de algunas de las obras de Marcel Duchamp, en el cruce discursivo entre las piezas y un texto crítico de Octavio Paz. Lydia Elizalde hace un estudio del proceso intersemiótico de la transposición mediática de la revista La Tempestad, un medio que se origina y posiciona en el formato impreso pero que progresivamente crea formatos para insertarse en medios digitales. Angélica Tornero muestra un enfoque sobre la producción de sentido que reivindica la permanencia del autor en el texto, a través de un modelo que articula la configuración semiótica de la singularidad y las estrategias intermediales que la novela propone en un texto híbrido en la tipología de la autoficción.