En sus manos tienen una novela que desborda energía catastrófica y se rebela contra la comodidad. Editorial Moho tenía el compromiso de publicarla porque libros así ponen en entredicho nociones de libertad convencionales. Hay que someter nuestros prejuicios a los mayores ataques. La literatura de Wenceslao Bruciaga es ideal para esta confrontación. Bareback Juke-Box es una historia de ficción –aunque utilice nombres que pertenecen a la cultura popular–, y es también consecuencia de la experiencia personal del escritor. La tragedia aquí se vive como voluntad irrefrenable, destino cotidiano y como final del camino. El protagonista y personaje central de esta obra es un gay que sin ninguna clase de escrúpulos elementales nos ofrece la visión de su mundo. Vive en la Ciudad de México, habla de sí mismo y de quienes, como él, habitan una realidad desconocida para la comunidad de la aldea global. Se trata de una historia de amistad, pasión y solidaridad que florecen en un mundo inhóspito; y también es un sofisticado soundtrack para aquellos que, como Wenceslao, aman la música hasta límites insospechados.