Ese es un verso con rima y mensaje. Ahí en Pánuco me tocó como jurado de tríos en composición y la maestra jefa del jurado, que venía de Bellas Artes, con todo respeto, cuando pasarón en plan de calentamiento Los Caimanes de Tampico, me dijo: A éstos los vamos a mandar al último lugar, ¡y todavía no concursaban! Le digo: ¿Y por qué?,Porque son profesionales. Le digo: Pero el público no sabe. ¿Qué va a decir el público?, mira que jurado, no conocen. Los mejores los está mandando al último. Así nos fuimos y me preguntó: ¿Usted no va a calificar? No --le digo- porque lo que ustedes hagan lo afirmo nada más, porque veo que no vamos a salir de acuerdo. Elaboraban los trovos y unos muy bien y querían dar el gano al trío de Huahutla porque allí cantaban los tres. Me digo la maestra: Pa´mí los de Huahutla por que ellos trovan los tres, y digo: No trovan, contestan -le digo- ¿qué califica usted?, cantidad o calidad. Para mí uno le gana a cien. Uno que haga bien las cosas le gana a cien que hagan mal las cosas. Y fue como le saqué el campeonato a Los Caimanes porque los versos de Martí Godoy estaban más bien hechos y sería un error para mí, conociendo las cosas, no decirles cuál era el que estaba haciendo mejor las cosas. Por eso matan los consursos.