En este libro de Dionicio Munguía la lluvia se convierte en el vehículo del regreso y la nostalgia. Pues las gotas de agua que caen sobre las cosas y nosotros, los pequeños hilos de agua que escurren hacia la tierra, nos facilitan el tránsito hacia la madre que todo lo acoge y propicia.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1993. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.