En Cuaderno de mar, Alejandro Magallanes recrea sus pensamientos, ensoñaciones, y lo observado en una visita a la playa, plasmando mediante el color, el dibujo, la fotografía y la palabra las más variadas ocurrencias sucedidas en una escapada de fin de semana. Un ejercicio, realizado con una simple libreta, pluma, cámara fotográfica y acuarelas, en donde Magallanes retoma la costumbre de llevar un diario escrito en papel (cada vez más en desuso), y extender sus reflexiones sobre lo que ve y vive, más allá de las palabras.
Es así que podemos conocer la historia de Virgilio, el mesero, que grita “Cuuuummmmbbbbbiiiiaaaa” cada vez que sirve los platillos en el restaurante a orillas de la playa. También podemos enterarnos que a los cangrejos les encanta robar los cepillos de dientes de los bañistas. Incluso, averiguaremos el misterio de por qué el mar tiene tantas olas yendo y viniendo.
A través de juego de preguntas, Alejandro Magallanes va dando cuenta de todo lo que le rodea, ordinario y extraordinario: ¿Por qué ruge el mar? ¿Cómo llegó una tortuga hasta un cerro? ¿Qué hace una muchacha en su teléfono cuando podría estar buscando delfines entre las olas? Son sólo algunas de las muchas preguntas que el autor trata de responderse, dejando volar su imaginación entre las hojas de su libreta.
