En el prólogo de la primera parte del Quijote, Cervantes nos dice que la historia del manchego se engendró en la cárcel donde toda incomodidad tiene su asiento y todo triste ruido hace su habitación. A diferencia de don Quijote quien vive y lucha en libertad, el personaje de El pájaro que nació en una jaula quedó confinado dentro de sus límites naturales y no desea la libertad porque no conoce su significado ni para lo que sirve. Pero eso cambia cuando un nuevo huésped entra a la jaula y, a través de cuestionamientos y retos, el pájaro va generando el anhelo del vuelo lejano.
Por medio de esta interesante narración donde dialogan dos aves para transmitir una enseñanza, el autor hace su muy particular planteamiento sobre el concepto de la libertad, la forma de alcanzarla y el deleite de vivirla. Sin embargo, el camino tiene obstáculos, exige esfuerzo y es tan fácil el extravío.
La libertad es un valor universal porque no existe un solo ser que no anhele ser libre, pero es el mismo ser quien la destruye cuando es incapaz de comprenderla. De hecho el Hombre ama la libertad, pero la sacrifica en aras de una compleja organización social cuyos valores exaltan el tener mas no el ser.
Es indudable que este libro, a través de la fascinación de un cuento, será un motivo para elevar el estado de conciencia por sobre este universo de objetos e ideas cuyo brillo obliga al apego y será la invitación para salir de la jaula invisible en la que suelen nacer quienes no tuvieron la oportunidad de elegir las circunstancias de su existencia.
David Apolinar Rincón Pérez