Yo no había querido preguntar, porque seguro iban a pensar que era una ignorante. Pero por lo que había visto, ser radical era así como gritar muchísimo y decir todo el tiempo que iban a poner bombas en todos lados. O sea, sí, neto: bombas… Lo único importante era acabar con la opresión y el neoliberalismo. Que tampoco sabía qué era y tampoco tenía ganas de preguntar.
Seguir las reglas no es la especialidad de Lorena: actúa como se le antoja, dice lo que se le antoja y, lo más importante, piensa lo que se le antoja. Es por eso que sus padres, preocupados por su conducta, la castigan el resto de las vacaciones y ella debe aprender que no todo lo que brilla es oro. En el camino, Lorena se dará cuenta que las demás personas valen muchísimo más de lo que aparentan y por eso es bueno olvidarse de uno mismo de vez en cuando para comprometerse en causas ¿anarquistas y revolucionarias?