El codex Romanoff, de Estela Leñero Franco, es una epopeya cuyo núcleo se asienta en la cocina y donde gusto y olfato celebran una ceremonia embriagadora que rinde homenaje al genio florentino Leonardo Da Vinci. Así como a Sor Juana Inés de la Cruz encontrara en la vida conventual un espacio para el conocimiento y la escritura, la novicia Aurora decide consagrar su existencia a santificar el goce del arte culinario por encima de las ideas preconcebidas de los jerarcas de la Iglesia de la segunda mitad del siglo XIX. Exploración y síntesis enriquecen los espacios dramáticos de esta obra donde la autora añade con destreza el necesario condimento de la imaginación. Más allá de la lucha que deben enfrantar contra las reglas que se les imponen, Aurora y Pilar -cada cual a su manera- realizan un azaroso viaje hacia la libertad interior.