Un tópico importante en la obra de Leopoldo Zea es la búsqueda de la originalidad en el pensamiento, no sólo mexicano sino latinoamericano. En este libro en particular, el tema de la originalidad se trata desde la perspectiva de cómo ha interpretado Latinoamérica la parte del occidente que le tocó en herencia. Desde el momento en que América aparece a los ojos europeos entra en esa historia, pero no lo hace de manera uniforme. La parte de América que se adapta a la historia con facilidad es aquella que fue conquistada por los países modernos. La América atrasada, para la cual “el pasado es un obstáculo”, es la que sucumbió ante el occidente que se negó a aceptar los cambios del mundo. Este temprano enfrentamiento entre las dos maneras de tratar el presente y el pasado determinará, en gran medida, el futuro de América Latina.