Tanto Nora como Hedda, las protagonistas de ambas obras, son vivos ejemplos de la lucha contra una sociedad que manipula a la mujer hasta el punto de cercenar sus impulsos vitales.
Llevada aquí por la maestría de Henrik Ibsen, la denuncia social no ha dejado de ser actual, y como tragedias, como obras literarias, Casa de muñecas y Hedda Gabler prometen ser eternas.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1993. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.