Esta obra es un estudio a profundidad sobre las relaciones que se establecen entre la poesía española actual y otras disciplinas artísticas, como la pintura, la arquitectura y la fotografía. La autora reflexiona sobre estas relaciones con ejemplos destacados (bodegones, sepulcros, estelas, monumentos funerarios a los que aluden los epigramas funerarios y los epitafios, y las fotografías del álbum familiar) que dialogan con la creación poética contemporánea. Las abundantes alusiones a la pintura, arquitectura y fotografía que existen en esta poesía, y que se analizan en este trabajo, permiten hablar de una explosión ekfrástica (representación verbal de una representación visual), que deja ver el salto evolutivo que ha sufrido este procedimiento retórico en la actualidad.