Una historia de búsquedas, no sólo de la física, sino de la identidad. La narración se construye a partir de fragmentos que, sin embargo, no se interpretan como un todo fragmentario. El aura de Einstein sobrevuela toda la narración, esbozando un clima científico.
Marcelo Luján, Argentina
Con un buen manejo de las estrategias temporales de analepsis y prolepsis se rompe lo que podría haber sido el típico relato de pérdida y reconstrucción, de narración plana. Se descubre a un hombre aficionado a la ciencia, simbolizado por la figura de Einstein. Al mismo tiempo, con esta identificación del personaje, se plantea desde el principio la tensión sexual –que podría llamarse, si se quiere, amor– dentro de la trama general en una relación frustrada y el deseo de venganza por una muerte prematura. Al rebuscar en el pasado de una mujer muerta, su pareja, encuentra claves de sí mismo. Esta exploración tiene cierto sabor de road story, aun cuando se ahorra la descripción exterior, dando más cabida a la introspección. Su fortaleza es que, a pesar de ello, no se renuncia a la acción.
Doménico Chiappe, Perú
El libro tiene un hilo narrativo adecuado a su objetivo, se disfruta la lectura. Relatado en primera persona, lo que facilita adentrarse en su mundo literario. Tiene un vocabulario rico y amplio, pero no complicado. Mantiene un ligero tono poético en el que están presentes las emociones del personaje. En cuanto a su estructura, me parece original el recurso de dividirla en cuadernillos.
Pedro Enríquez, España