Dictados del sueño, es un modesto trabajo que tiene la presunción, primero de enviar un agradecimiento al estado de Chiapas, que a través de cincuenta años, ha sido y será el hogar del autor y su familia así como también en el verso vientre de siglos, quiso hacer un homenaje a un pueblo a quien le debemos un agradecimiento infinito, por la cultura que, no obstante el abandono que han sufrido por años, ha permanecido fiel a sus tradiciones, que mucho valoramos. En el cuento "un mal sueño", que narra las experiencia del autor, sus creencias y pensamiento, delegados en un niño de siete años, que viviendo en el bosque, hijo menor de una familia de troceros, llega a comprender la triste realidad de los campamentos madereros y el daño que la extracción está ocasionando en los bosques, no sólo al estado, ni siquiera sólo al país, sino a la salud de todo el mundo, y se atreve a reconocerlo en un sueño que, piensa inconcientemente, es una pesadilla. Se incluyen también versos y cuentos nacidos de las experiencias del autor, y que son un pequeño reconocimiento a sus protagonistas, familiares y amigos.