Como es de todos sabido, el mundo vive una derechización generalizada. La feliz caída de dictaduras en el este europeo nos ha deparado el espejismo de las bondades capitalistas. Pero el fracaso del real-socialismus no ha remediado ninguna de nuestras propias miserias: la dura explotación, el pisoteo de la dignidad humana, la violencia al desprotegido, el abuso de la naturaleza, el engaño y la marginación del indígena, todavía están allí. ¿Qué toca a la universidad? Respondo: no perder la memoria, es decir, no perder su identidad. Ella no es un fin en sí misma sino un medio para el hombre y la comunidad en que se inserta.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2005. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.