Autora de culto, estudiosa de la astrología, el tarot y la cábala y dueña de una de las prosas más depuradas de la literatura mexicana, Esther Seligson creó a lo largo de varias décadas no tanto un orbe literario propio como múltiples mundos misteriosos y fascinantes. Este volumen –hasta ahora la reunión más amplia de su narrativa breve– ofrece un alucinante viaje por esos espacios. El recorrido va del presente al pasado mítico, así como al impreciso futuro de los sueños, y se entretiene lo mismo con una mendiga de São Domingos que con un enfadado santo hindú, un farsante profesor universitario o un par de amantes que son y no son todos los amantes. Como ocurre con la buena literatura, el viaje no tiene un destino definido y sin embargo llega a todas partes.
"Esther Seligson fue definitiva, difícil, rotunda. Parecía un derviche, una domadora de la naturaleza. Era un ser singular que hacía surgir el agua del desierto. Pedía al lector un esfuerzo, pretendía crear un lector sabio como ella, que la entendiera y se identificara con sus pasiones. De que las palabras son una 'tabla de salvación', Esther dio prueba a lo largo de toda su vida".
Elena Poniatowska