Los ensayos que conforman este libro tratan de explicar las imágenes a través de las cuales la literatura europea del siglo xx ha intentado configurar una o varias representaciones de México a lo largo de su historia, con el fin de llegar a comprenderlo. Durante el siglo xx se produjo una especie de avalancha de escritores europeos a nuestro país. Algunos llegaron durante la primera mitad del siglo, un periodo esencialmente convulso que destrozó Europa en guerras fratricidas. Unos venían huyendo de esas guerras, otros sencillamente decepcionados por el camino que tomaba el viejo continente por esos años. Pero en todos ellos privaba la ilusión de encontrar en México lo que Europa ya no podía darles.
Fue esa misma ilusión la que prolongó esos viajes durante la segunda mitad del siglo, por lo menos hasta los años setenta: la depresión, la miseria y la falta de sentido que marcaron a la posguerra y aún a los años que siguieron hacían que México, al otro lado del Atlántico, apareciera a los ojos de esos jóvenes viajeros como un horizonte ignoto y deseable. Todos ellos vieron en México no el país que tenían ante los ojos, sino el que necesitaban ver. Y, así, México quedó en el imaginario europeo como un territorio abigarrado, contradictorio, ininteligible, marginado de la racionalidad que intentaba comprenderlo. Son esas imágenes de las que trata de dar cuenta este libro.