Desde la primera vez que entré en contacto con el trabajo de Alfredo Padilla, quedé gratamente sorprendido por su narrativa y su inventiva. Cuentos interesantes con un leguaje real y descriptivo, además, me sorprendía como se desenvolvía cada historia, con tonos urbanos y callejeros.
En este libro siento lo mismo, tal vez un poco más intenso, producto de su madurez y de su constante búsqueda de expresar lo que pasa con nuestros demonios y castillos obscuros que todos traemos adentro.
Aunque somos de generaciones muy distantes, amamos el punk y lo subterráneo de manera ingrata sin esperar nada de regreso.
Alfredo Padilla escribe con pasión, con un lápiz doloroso que sangra la hoja, sin embargo, sigue y continúa hasta llegar a un lugar donde todo se desintegra y es posible que nunca puedas regresar a tu zona personal y de confort, donde no pasa nada… donde todo era una pesadilla.
Rough Animal!
Piro, Ritmo Peligroso