Beatriz tiene diecinueve años, es alumna de botánica. Durante meses ha planeado un largo y aventurado viaje desde São Paulo hasta Chapada Diamantina, en el altiplano del estado de Bahía. Va en busca de su padre, de quien sólo sabe que se llama José Guerra y que había sido un extraño, tanto para ella como para su propia madre. Ya en la "falsa tranquilidad de la llanura", la protagonista nos hace cómplices de la aventura que la llevó a dejar la universidad, su familia y su ciudad para adentrarse en el altiplano brasileño, en un trayecto que resulta tan desconocido como fascinante, tan ajeno como propio y entrañable, tan salvaje como humano.
El libro de Lucrecia Zappi es, en muchos sentidos, una novela de aprendizaje, una Bildungsroman, donde el periplo es externo e interno, físico y espiritual. Desde sus primeras páginas, Jaguar negro nos sumerge en un mundo de signos que invita a pensar en el viaje iniciático: el descenso de una montaña, los terrenos consumidos por el fuego, el puente por cruzar, el ingreso a la caverna y la inminente aparición de la jaguar negro no son motivos para que Beatriz pierda la esperanza, por el contrario, se constituyen como el punto de partida desde el que el lector se sumergirá en una historia entrañable, bien resuelta por la escritora brasileña Lucrecia Zappi, quien es publicada por primera vez en español por Pollo Blanco.