Curiosidad espiritual, orgullosa afirmación de identidad, silencio, incomprensión, ejercicio erudito, idealización romántica: tales son algunas de las alternativas que durante siglos ha despertado el estudio de la literatura náhuatl y, sin duda, nos advierten de sus múltiples dificultades, estímulos y revelaciones. En este sentido, el libro de Amos Segala es una rigurosa y documentada contribución al debate en torno a la herencia cultural de los aztecas.
Patrimonio colectivo, repertorio paradigmático, acto sacramental que ligaba al individuo con su comunidad y a ésta con los dioses, la literatura de los antiguos mexicanos sólo puede ser entendida a partir de una investigación global: al examinar sus significados y claves originales, los problemas de su transmisión y las vicisitudes de su apreciación posterior, este brillante análisis crítico restituye la auténtica dimensión histórica y cultural de la literatura precortesiana y demuestra su vigencia en nuestros días.