La alegoría como fórmula para escudriñar y encontrar respuestas a problemas vitales de nuestros tiempos: he allí una tarea para escritor de novelas, misma que logra encaminar Fernando Jiménez en las suyas.
¿Qué tenemos aquí, en este nuevo texto de Jiménez? En la misma ruta tomada desde La Mayora (Juan Pablos Editor, 2016), en Escorpión dorado el autor se sumerge en realidades que hablan de las luchas sociales de los pueblos, de la filigránica manera en que se esculpen día a día las identidades colectivas, de la forma en que se enmascaran o esconden pasiones y conflictos personales generalmente inconfesables, y de las particularidades de un pensar y de un hacer social que, siendo locales, adquieren rasgos de universalidad en su decurso escrito.
Fernando Jiménez extiende así su campo de presencia en la escritura literaria en un esfuerzo por ofrecer al amplio público otro capítulo más, otra novela más, de una historia que, bien pensada la cosa, pudiera desdoblarse en Multiplicadas escenas para futuras entregas a la prensa.