Cada relato se sirve de la estructura de una historia cualquiera para comunicar una sensación, en donde la personalidad no es otra cosa que el cuerpo referido metafóricamente. La continua descomposición y el deterioro crónico del cuerpo y de sus partes, por lo tanto, no son sino un recordatorio constante de la caducidad de la persona.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2017. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.