La poesía de Gabriel Magaña (Guadalajara, México, 1944) es, entre los poetas mexicanos de su generación, una de las más arriesgadas en su búsqueda de ese cielo estrellado al que dio legitimidad Mallarmé en palabras de Valéry. Poesía que se interroga sobre la experiencia y desde la poesía, en donde la distribución de los versos, su lugar en la página, forma parte de un sentido específico, tiempo y silencio se conjugan con las palabras, pero cuya escritura no se agota en su gesto autoreferencial. Si Magaña sabe que la página no es la misma después de una tirada de dados, sabe también que ese gesto no se ha agotado en la obra del poeta francés, y que la pregunta sobre su sentido sigue pidiendo respuestas.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1999. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.