Bíblica es una designación, una pertenencia- a un libro sagrado. Y lo es en femenino. También es un tono, una atmósfera, una cadencia. La poesía de José Javier Villarreal tiene, desde sus primeros libros, un oído adecuado en los ritmos del habla cotidiana y las canciones de rock, del lenguaje directo y de la diversidad expresiva. Con una voluntad narrativa curiosa, casi de corrido o de balada caminera, muestra que la gran virtud de un verso no es tanto decir sino saber escuchar. En este libro, uno de los más ambiciosos y complejos de su obra, tanto temática como formalmente hablando, el escritor escucha y deja hablar a ese peculiar sentido de lo femenino, presente en muchas de las páginas del libro sagrado del cristianismo, y desde la escritura personal y cotidiana- no renuncia a encontrar, en ese terreno también, la relevación verbal y por qué no- la epifanía religiosa.