La historia del béisbol en México inicia en 1890 y acaba en 1980. Por lo menos, esa es la que cuentan dos de sus protagonistas: uno como actor principal de toda una época: Ramón El Abulón Hernández; otro como público fiel al llamado rey de los deportes: Jorge El Biólogo Hernández. Así, El brillo del diamante se presenta como una rara joya bibliográfica en la que los autores le mandan señales al lector, quien entiende a la perfección cada signo sin haber acordado previamente código alguno. Y en tal entramado se construyen poco a poco, sin rodeos y por posiciones, no sólo los momentos claves de una gran leyenda a través de sus figuras, sino que evoca todo aquello que no puede escribirse en un libro, pero que forma parte del memorial colectivo y cultural de cada región en la que se practica este juego.