Emilio es profesor de literatura, tiene cuarenta años y aún vive con su madre, Bertha, una mujer de carácter frío y hermético, sobreprotectora y autoritaria. Llevado por la inercia, Emilio se ha convertido en un ser solitario que vive a disgusto, hasta que el destino le muestra que hay otras tonalidades: el amor, las mujeres? Sin embargo, él descubrirá vertiginosamente que la salida del laberinto está lejos. La soledad y a culpa envuelven su vida. Por estas páginas desfilan seres solitarios que convergen en la espiral en la que cayeron llevados por la indiferencia y la mediocridad. Ésta es la historia de una familia que hereda lo único que conoce: los colores de la soledad y un vacío en el alma. Después de todo, ¿quién podría asegurar que nunca ha caminado aunque sea un momento por el desierto de la soledad?