Hay para quienes escribir cuento, constituye la sanidad mental de un pueblo. "Escribo cuentos para entender qué le pasa a la gente que los habita y los padece", dice la escritora Iris Rivera. Los cuentos nos llevan al pasado o nos trasladan a un futuro que con nuestras propias manos podemos amalgamar, a diferencia de la realidad donde son muchos los actores que determinan lo que pasará.
Escribir, dicen que es hacer catarsis y limpiarse internamente. Para un cuentista o un poeta, la letra es tan vital como lo es el alimento o el agua. Un cuentista, como lo es Sergio Mondragón, goza de darnos la vida cuentagotas, nos muestra trozos de muchas vidas y así como un hambriento recibe un trozo de carne, así recibimos los trozos de historias de Mondragón...Nos lleva de lo efímero a lo intangible y conmovedor. Nos conduce lo mismo a lo fatuo que a lo realmente valioso y de amor fraterno universal. Sentémonos y degustemos de estos diez cuentos, hagámoslos nuestros y seamos uno de esos personajes que nos describe Mondragón. Que al fin la vida es tan sólo un cuento.
Ma. De Jesús Villalpando González.