En México, cada pueblo remoto o cercano a las ciudades cuenta entre sus tradiciones con una serie de relatos espeluznantes que los habitantes suelen narrar a quienes los visitan. Historias como “La Tishanila y el cadejo", “El chivo del cerro del Tuiche”, o “La tamalera asesina”, forman parte de los testimonios
populares incluidos en Leyendas mexicanas de terror, una obra para todos los amantes de las narraciones de espantos contadas por nuestros abuelos.
Sergio Gaspar Mosqueda estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la UNAM, en donde obtuvo la medalla Gabino Barreda. Ha trabajado como editor y es autor de 27 obras, entre las que destaca Cuentos mexicanos de horror y misterio. Imparte clases de Literatura en el Colegio de Bachilleres y se dedica a la escritura.
Es muy tarde y será difícil que Fermín encuentre transporte para regresar a casa. En la calle, sólo ve pasar autos particulares, ninguno que lo pueda llevar a su destino. Mientras espera, reconoce un par de vías de tren escondidas entre el pasto. De pronto, ve venir a lo lejos un par de luces, que asemejan las de un tranvía. Llega hasta su lado y las puertas se abren.
Fermín no puede creerlo, los tranvías hace años que dejaron de pasar en la ciudad. Aun así, sube al vehículo y paga por el viaje, pero recuerda que no sabe hacia dónde va el tren.
Cuando pregunta al conductor, un rostro descarnado y aterrador lo mira a los ojos y le responde: “Al infierno”.
Los espeluznantes testimonios populares incluidos en este libro forman parte de la tradición de distintos pueblos y ciudades de México. Historias como “La Tishanila y el cadejo”, “El chivo del cerro del Tuiche” o “La Tamalera asesina” harán que se te hiele la sangre.
