En Voluntad de la luz, Luis Armenta Malpica emite y ordena sus palabras acogiéndose desde un principio a un modelo arcaico, en el sentido más noble de la expresión: el poema cosmogónico. Éste, por su parte, figura —en el imaginario de la especie humana— tan lejos o, si se prefiere, tan cerca del relato como del cantar lírico, equidistante de la ficción y la canción.
En este orden de cosas, lo más normal parecería dar por sentado que, al acogerse al poema cosmogónico, el poeta contemporáneo se acoge también al ritmo y a la estructura sucesiva de la narración.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.