1863. Carlota toma las riendas de un Segundo Imperio que se desvanece por momentos y no descansará hasta lograr el apoyo de las fuerzas tradicionalistas de Europa, a pesar de que esto contradiga sus ideales. Sin embargo, es otra la carga que soporta su corazón. Su matrimonio es una farsa: Maximiliano la deja marchitarse poco a poco, sin dedicarle jamás un solo gesto de complicidad o pasión. Carlota, rebelada contra la desdicha que intenta imponerse como su destino, se deja arrastrar por un amor desbocado hacia otro hombre sin prever las consecuencias. Constanza Murrieta, elegida entre todas sus damas como su confidente, es la única persona que conoce este oscuro secreto y, cuando decide jugar sus cartas a conveniencia, traicionará sin escrúpulos a Carlota participando en el plan para enajenarla, y tendrá en sus manos el futuro de la emperatriz y del Imperio.
Una extraordinaria novela sobre amores cruzados, secretos inconfesables, intereses políticos ocultos, verdades a medias, traición y fortuna, al tiempo que un retrato apasionado de un Imperio que no logró más que avivar la llama de la discordia.