Algunos de estos relatos corresponden a la primera etapa de la narrativa del autor, cuando participaba en el Taller Literario Letrasuelta; varios de ellos ya habían sido publicados en la prensa local desde hace más de una década y se recopilan en esta colección.
El mosaico que aquí presenta el autor muestra la influencia del vivir, observar y fantasear en un pueblo mágico: Pátzcuaro.
Los relatos juegan con la realidad de esta ciudad y con la del área que la rodea; así, por ejemplo, en "Los migrantes" se describen momentos solemnes de la comunidad de Ihuatzio; en ocasiones el espacio se extiende hasta una comunidad religiosa localizada en el municipio de Tacámbaro, donde se ubica la Nueva Jerusalén, pero luego se contrae y retoma sitios eminentemente locales, algunos públicos como la Plaza Grande, el lago, el templo de la Compañía, y otros particulares como en "La casa del gigante" y "La casa de los Randolph".
En "Los mitómanos" aparecen personajes identificados con la vida cotidiana de Pátzcuaro, a quienes se les ve deambular en el ambiente mágico del pueblo, aunque también hacen acto de presencia personajes históricos como Vasco de Quiroga, el general Lázaro Cárdenas del Río y Salvador Allende.
En otros textos intervienen tradiciones regionales: la metalurgia de Santa Clara en "El cazo de cobre"; la medicina alternativa contada en forma adyacente en "Marcos y su ánima" y en "El jarabe de achoque": parte de la gastronomía michoacana en "La gula no es pecado"; los concursos de plantas ornamentales en "El hombre vegetal"; la elaboración de cirios en "La casa de las velas", y costumbres religiosas como la de san Ramón Nonato y la celebración de los Santos Difuntos que se describe en "Un relato con Pablo Neruda"
Algunos personajes son tomados de la fauna local e intervienen en relatos cortos, como en "El loro y la cacatúa", "El jarabe de achoque" y "La rana".
Después de una experiencia dancística relacionada con su ingreso a un grupo de la tercera edad, se traslada a radicar a la ciudad de Pátzcuaro, donde escribe "Senectud a ritmo de danzón", y en esta misma población vive la experiencia de los personajes involucrados en "La cofrafía del Santo Sepulcro".