1937. Perseguidos por el fascismo y las fuerzas estalinistas, León Trotsky y su esposa, Natalia Sedova, llegan a México como exiliados. Diego Rivera y Frida Kahlo les ofrecen refugio en la Casa Azul y los acogen en su círculo de intelectuales y artistas. Tras años de peligros y disputas, la hospitalidad de la pareja mexicana se traduce en esperanza para los Trotsky; sin embargo, la paz de León se ve turbada por los extravagantes encantos de Frida, mujer indomable, sensual y volcánica, que se le ha metido en la cabeza desde que la vio por primera vez, y que lo obliga a debatirse entre el deber y el deseo.
La colorida y caótica Ciudad de México, con su magia y locura, es el escenario donde estos amantes de Coyoacán, rendidos a la atracción que se profesan, aprovechan cada encuentro como si fuera el último. Y es que la muerte acecha en cada esquina, los detractores del líder ruso no tardarán en encontrarlo y, en estas circunstancias, el amor es una urgencia y la lucha, un imperativo.