Una novela iniciática con influencia de la beat generation, un libro sobre los ídolos, los papás y los ideales a los que nos colgamos para crecer.
"Me quedé así un buen rato, contemplando al nuevo personaje del espejo, pensando que esta versión se parecía más a mí mismo que ninguna otra, y que si Sara también veía a este personaje guapo y misterioso, esta iba a ser una buena historia."
Sara, la chava de la que se enamora Omar, un obsesionado fan de Bob Dylan de 19 años. Sara, la Diosa Trágica que coincidentemente tiene el mismo nombre que la primer esposa de su ídolo. Sara, el ideal de la pureza y la sordidez que lleva a Omar a un viaje a través de la obsesión y la orfandad. Sara, la encarnación de todas las historias que el protagonista quiere vivir para tener "una vida de verdad", llena de mierda y alegría, virtud y dolor, amor y hambre; una vida afuera de su mente, lejos de su existencia clase mediera.
"...para mí de su boca salen figuras de humo, poemas que puedo moldear según me convenga", dice Omar en algún momento. Y ese transformar la realidad en ficción lo lleva a enfrentarse a sí mismo, lejos de la Ciudad de México, en Nueva York.