A cien años de su nacimiento, la mujer que fue considerada ícono del feminismo y abogada de la causa de las mujeres sigue provocando controversias y emociones. Simone de Beauvoir atravesó casi toda la historia del siglo xx. Profesora, filósofa existencialista, compañera de Sartre, amante de muchos otros, escritora prolífica, feminista comprometida y guía de numerosas mujeres en su combate, Beauvoir marcó los espíritus, tanto por la vida que llevó y narró como por la obra que dejó. En sus múltiples facetas, Beauvoir logró suscitar en su lectorado un alto grado de proximidad –afectiva, reflexiva, política, ideológica– que no se separa de cierta toma de distancia. A la hora de rendirle homenaje, en este principio del siglo xxi, nos preguntamos, por un lado, qué sentido guarda Beauvoir en nuestros trabajos académicos, relativos al género y a otros prismas de análisis de la sociedad actual y, por el otro, qué sentimientos puede seguir despertando su vida y su obra mezcladas, tanto en personas que vivieron la época de Beauvoir, como en generaciones nuevas que la descubrieron mucho más tarde…