De nada le sirve al conejo French tener muchos relojes, porque siempre llega tarde a sus citas. Desesperada, la reina manda llamar al relojero para que arregle, uno por uno, los relojes de French, pero él sigue llegando tarde a todos lados porque...
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1995. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.