Un mago decidió que las palabras en los libros eran peligrosas, y las guardó en frascos de cristal. Pero una niña traviesa abre los frascos, y las palabras, ya libres, comienzan a volar por el cielo.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2003. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.