Hay muchas maneras de recorrer una ciudad: Mazatlán en avioneta, París a nado, Valencia a caballo, Helsinki hojeando un viejo álbum de fotos, Kapaa a través del relato de un intrépido surfista manco. En cualquier caso, quien absorbe una ciudad y da testimonio de ella, tiene la precaución de llevar los ojos bien abiertos. ¡No en este libro! Las miradas que aquí se recogen y que queremos compartir contigo se consiguieron con cientos de ojitos bien cerrados. Te invitamos a descubrir sucesos extraordinarios a través de los sueños de los niños. En este libro vas a poder contemplar el universo sobrenatural que envuelve a Oaxaca cuando el cielo se oscurece y una parte del mundo duerme.