El grito circular de la gota que muere en la piel del estanque de Alfonso Valencia propone una trayectoria doble: primero, a través del gran espejo marino avasallado por las tormentas, como símbolo del humano dolor que transforma; y segundo, la secuencia fotográfica que pretende fijar aquello que se resiste al olvido. Ambos momentos dialogan, se increpan y se atraviesan, evocándose. La tormenta los une, porque el dolor manifiesto en los poemas perdura en la remembranza.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.