Premiada en el Quinto Concurso Nacional de Novela. Divina en lo inestable, de la joven escritora poblana Laura Martínez-Lara, nos presenta en cada capítulo un escenario diverso, poseedor de una coreografía propia, un tiempo y un espacio. Su prosa, ágil y consistente, narra la emoción de los movimientos dancísticos al describir lo que le sucede al cuerpo al bailar.
Paloma vive obsesionada con la imagen de su madre: Amelia. Una mujer esquizofrénica, divina e inestable, que aseguraba ver al fantasma de su amante y -con la efectividad de los rituales de santería que realizaba con devoción-, sabía endulzar, amarrar, rendir ofrenda a sus deidades, e incluso ser poseída por espíritus. En sus años de juventud, Amelia se consagró como la figura más importante del New York City Ballet. Paloma admira la forma en la que su madre desplegaba su cuerpo en el escenario y ponía de pie a todo el auditorio.
Las protagonistas parecen encarnar a personajes etéreos de los ballets románticos. Así, entre su divinidad y su locura, habrán de encontrar su propio final trágico.
