Somos nuestra memoria, afirmaba José Luis Borges. Lo que recordamos es lo que nos constituye como personas. ¿Qué pasaría si cada uno de estos recuerdos comenzara a desaparecer? ¿También nos diluiríamos como sujetos? Las palabras perdidas explora esta situación a través de Blanca Hernández, una exitosa abogada y ama de casa que es diagnosticada con el Síndrome de Pick –enfermedad neurodegenerativa que comparte algunos síntomas con el Alzheimer-. Para enfrentar la terrible realidad decide recurrir al diccionario como único método para aferrarse al lenguaje y la comprensión de un mundo poco a poco se le desvanece.
Victoria Dana nos muestra los devastadores efectos de esta condición no sólo en quien la padece, sino en todos aquellos que la rodean. Ésta es una novela que no sólo busca describir la enfermedad en cada uno de sus síntomas y etapas, sino que examina el proceso de un personaje que va difuminando de su realidad y de la vida de otros. Es el relato de alguien que es y dejó serlo.