Flor de volcanes es una obra que estudia la primera etapa de la existencia de sor Juana Inés de la Cruz, cuando vivió en la región aledaña al Iztaccíhuatl y al Popocatépetl. Se plantea en estas páginas que en su natal Nepantla y en la hacienda de Panoaya (en Amecameca) tuvo raíz en la escritora ese conocimiento sobre la realidad novohispana que derivó en lo que se ha denominado su "criollismo". Es decir, el reconocimiento que hace en su obra a las tierras americanas como "patria"; al tono frecuente de "contraconquista" que hay en ella y a la inclusión de los sectores menos favorecidos, como la mujer, los negros y los mulatos, pero, sobre todo, los indios.
También se analiza con detalle la copia o traslado de la "Loa al Santísimo Sacramento", que Augusto Vallejo Villa localizó y atribuyó a la Décima Musa como su primer escrito. De éste se presenta una nueva traducción del náhuatl al español y se ofrecen evidencias históricas que apoyan la hipótesis de que en efecto se trata de su primer esfuerzo literario, el cual, según se muestra, está lleno de menciones sobre la realidad de la región de los volcanes en el siglo xvii y acerca de los rituales de montaña que se practicaban y aún se practican ahí.
