Nico es un niño salvaje y aventurero, a pesar de que aún no sabe caminar. Una tarde, acompañado por sus gatitos: Garras rápidas y Señor Lengua, se escapa gateando justo bajo las narices de su padre, quien está viendo el juego de basketball más importante del mundo en la tele, y su madre, que está pintando sus uñas.
Afortunadamente encuentra algunos globos a la mano, que lo alzan por encima de los edificios más altos, hacia las estrellas y la luna. Su madre y su padre intentan atraparlo antes de que desaparezca. Llega la policía y los bomberos, con sus ganchos y escaleras, incluso un helicóptero de el noticiero nocturno se une a la persecución. Pero nadie puede detener a Nico. Él está feliz jugando en la luna con sus gatitos y alimentándose de los maravillosos paquetes de alimentos que su madre y padre le envían cada tantos días. ¿Algún día volverá a casa? Solo cuando Garras rápidas y el Señor Lengua se conviertan en gatos grandes y gordos, justo a tiempo para que Nico entre al kindergarden.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.