La incidencia que los libros, la imprenta y los lectores han tenido en la conformación de las sociedades ha sido un tema de creciente atención en la historiografía de las últimas décadas. La problemática de la cultura del libro dejó de ser una cuestión marginal pues su impacto no se limitó a una esfera ni a una elite, sino que tuvo consecuencias en los modos de gobernar, de integrar a los grupos sociales, de percibir al mundo y el devenir de su historia. Esta temática está sin duda presente en las sociedades actuales, pues el papel de la cultura, la producción social de lectores y los cambios en todo el proceso técnico y social que los ha acompañado son puntos de gran interés.
Este libro se incorpora a esas reflexiones y ha sido producto de dos felices coincidencias: por una parte, una discusión entre historiadores de las universidades de Puebla, México y de Huelva, España, sobre asuntos relacionados con la historia del libro y la lectura, y por la otra, un interés particular del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP por revalorar y dar impulso a proyectos cuyo eje central es la cultura del libro.
Es así como nació el presente volumen estructurado en dos secciones. La primera se centra en los elementos que fraguaron la historia de la imprenta, el libro y los lectores, principalmente antes de que se percibieran los grandes cambios que trajo consigo la Ilustración de la segunda mitad del siglo XVIII. La segunda sección está dedicada a analizar los nuevos retos planteados a partir de la década de 1750 en el ámbito hispánico. Se presta aquí atención a las ciudades periféricas, a la construcción sociocultural de las mujeres, los niños y la juventud como lectores, a la discusión sobre la importancia de la pedagogía, a los nuevos métodos de financiamiento de las ediciones y al balance entre lo nuevo traído por esta etapa ilustrada y lo tradicional de la cultura hispánica. Aunque algunos de estos elementos habían sido ya esbozados desde el inicio del setecientos o antes, desarrollaron plenamente sus implicaciones sociales hasta la segunda mitad del siglo XVIII.