Enciclopedia de la Literatura en México

Siento volando

Parado frente a la puerta

“Ya no estoy para rosas”
Abigael Bohórquez

Cuando descubrí que las palabras tenían encanto
pensaba que el murciélago era un pájaro calvo
y los versos girasoles de florero
que embellecían la vida siete días,
máximo una semana agregando aspirinas.
Pero nunca imaginé que las palabras
pudieran ser una pedrada entre las cejas del gran dictador.
Ya sé que ni el más grande verso
ha derrocado al más pequeño gobierno
pero la mierda de las aves
abona belleza a esta ciudad en llamas.
También pienso que si Marx hubiera leído a Hölderlin otro gallo cantaría.
Ya no estoy para versos menores
no puedo darme el lujo de desperdiciar la tinta febril de mi bolígrafo,
el color azul de mi paleta de colores,
me quedan tan pocas palabras que riman con esperanza
que ya no estoy sólo para pintar el vuelo de las aves
para impresionar al mundo con la noticia
de que he descubierto la figura infinita en el aleteo del colibrí
la cuadratura en The Times They are a-Changin
el pomposo deseo de incendiar un auto como hecho pragmático
de mi interpretación de el Capital,
cambiar besos por pésima caligrafía en servilletas.
Ya no estoy para explicar teóricamente el vuelo del zorzal
sino para demostrarle al mundo
que se puede volar.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.