Érase una niña que tenía un gato. El gato se llamaba “Demonio” y la niña “Remedios”. A Remedios le gustaba mucho viajar y a Demonio estar en cualquier lugar calentito y tranquilo que pudiese considerar su casa. Esto era un problema, pero a pesar de eso Remedios y su pequeño Demonio conseguían estar bien juntos. Aunque a veces no tan bien. En este cuento Carmen Leñero cuenta las aventuras de Remedios y Demonio y de cómo, a pesar de todas sus diferencias quería vivir siempre juntos.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.