cometida en una publicación de carácter religioso. Ante tal situación se ven en la necesidad de
inventar toda una historia para justificarla, por lo que en su desesperación conciben a un hacker, por
supuesto inexistente, al que culpan de haberse introducido a sus computadoras.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.