Rubén es castigado por no encontrar su flauta antes de salir a la Academia de Música; Sonia, su hermana, la escondió otra vez. Triste, Rubén teje un cesto con varas y paja, tiene las manos ocupadas y puede soñar, sueña despierto, imagina los trinos y las aguas del río, el roce del insecto, el vuelo, la alegría, la emoción de estar vivo; luego encuentra la flauta, toca y recrea el sueño que le regala su canción favorita.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.