Juan Villoro habló de la crónica como “el ornitorrinco de la prosa”, es decir, un género que hibrida y toma de otros –novela, cuento, dramaturgia, ensayo, autobiografía…– para constituirse en una obra única. En este libro, Juan Manuel Granja incluye un compendio de situaciones vividas por él en distintos puntos de Ecuador y Colombia, y nos ofrece, a partir de su mirada, un muestrario muy disfrutable de textos, algunos de ellos producidos como parte del concurso-taller Caza de Letras (UNAM, 2011) en el que Granja resultó ganador del primer premio. El teatro drag, el bullying adolescente, la decadencia de una noche de casino, el nocturno recorrido de los vallenateros en Medellín, los avatares de un pícaro o el diario vivir de un pueblo “tomado” por comunidades new age en busca de arraigo son algunos de los retratos compilados en Babel en ascensor y otras crónicas. En ellos se refrenda la conocida sentencia de Villoro: una crónica lograda es literatura bajo presión.