La casa de un amigo, una calle conocida o una alegre feria son lugares para sentirse seguros. Eso creen algunos. A veces, sin embargo, las más oscuras amenazas están al acecho precisamente en los lugares donde no se las espera. Estas historias de horror son un ilustrativo ejemplo
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
