La presencia de Fernando Jiménez en el plano literario será sin duda una sorpresa para muchos, más aún cuando se haga evidente que sus escritos novelísticos no son aislados y esporádicos esfuerzos dirigidos a unos cuantos. La Mayora abre el curso de edición a otras dos novelas que el autor prácticamente ya tiene en sus manos y que aparecerán próximamente en letra de imprenta, en un nivel de calidad que, como el lector reconocerá tan pronto aborde su lectura, no tiene nada que envidiar a otros importantes libros. ¿Qué encontrará el lector en La Mayora? Una visión no romántica del "terruño", convertido en el espacio redondo donde un determinado mundo una cultura, un sentido de pertenencia, un designio colectivo no quiere morir frente a otro que nace o se encuentra en proceso de nacer. En ese vertiginoso proceso de cambios, los personajes se mueven con la doble o con la triple máscara que les impone la fuerza misma de la transformación de la llamada modernización o del progreso, dirían algunos, mostrando, desde la pluma inteligente de Jiménez, los des-equilibrios sicológicos y de identidad que en las relaciones "reales" de la novela se esconden tras bambalinas. No falta en el relato de Jiménez lo que sirve literariamente para desnudar, sin prisas y sin evidencias adjetivas, las impostaciones inevitables de esta teatralidad pueblerina impuesta por los cambios, a saber: el buen sentido del humor, dando al relato una tonalidad no muy lejana a la que distingue a la novela picaresca.
Julio Moguel